En este proyecto de reforma integral hemos intervenido una amplia y luminosa vivienda de obra nueva, transformándola en un hogar único que combina funcionalidad, estilo y personalidad en cada rincón, cuidando cada detalle para lograr un equilibrio entre estética contemporánea y confort cotidiano.

Los papeles pintados con texturas y diseños en tonos crema, azules y rosa aportan carácter y calidez a los espacios, generando ambientes acogedores y diferenciados. El mobiliario de los baños, con piezas de diseño en colores vibrantes como el naranja y el nogal, se complementan con lavabos de posar y griferías en negro y bronce que aportan un toque sofisticado y moderno.

Cada habitación ha sido diseñada con un enfoque personalizado, adaptándose al estilo y necesidades de cada miembro de la familia, generando espacios únicos y funcionales, además de contar con armarios empotrados en zonas clave como el acceso y los dormitorios, aportando orden y continuidad visual. En la suite principal, el vestidor conecta directamente con el baño, donde el mueble de baño de roble claro va a juego con las puertas de los armarios, creando una atmósfera de calma y armonía natural.

La cocina es otro de los grandes protagonistas: muebles en nogal, encimera blanca y pintura  verde que generan una combinación elegante y actual. La iluminación ha sido cuidadosamente planificada para destacar cada zona del hogar, con una variedad de lámparas colgantes, apliques de pared, rieles y luminarias LED integradas en armarios, espejos y baños, aportando versatilidad y sofisticación.

Este proyecto es un claro ejemplo de cómo la reforma integral puede convertir una vivienda nueva en un hogar lleno de identidad, diseño y calidez.