Este proyecto de reforma integral transforma por completo una vivienda, dotándola de carácter, funcionalidad y un estilo contemporáneo elegante. El resultado es un piso amplio y luminoso, donde cada detalle ha sido cuidadosamente diseñado y ejecutado para crear un ambiente acogedor y sofisticado.

Las paredes en acabado blanco, junto con las molduras decorativas y el suelo de parquet en tono roble natural, aportan calidez y equilibrio a los espacios. Una de las intervenciones más distintivas ha sido la creación de arcos en los pasos entre estancias, que generan transiciones suaves y aportan personalidad al conjunto.

La cocina ha sido completamente rediseñada con una estética moderna en tonos grises, encimeras negras y accesorios a juego, logrando un espacio funcional y visualmente impactante. En el salón, la ventana baña el ambiente de luz natural. Para potenciar esta zona, se diseñó y fabricó a medida un mueble de carpintería lacado en blanco, con baldas retroiluminadas que enmarcan el área del televisor, convirtiéndola en un punto focal tanto de día como de noche.

La carpintería exterior fue sustituida por una nueva en acabado blanco, tanto interior como exterior, asegurando una mayor eficiencia energética y continuidad estética en toda la vivienda.

Los baños también fueron completamente reformados: se renovaron los solados y alicatados, se instalaron nuevas piezas sanitarias y se incorporaron modernos conjuntos de muebles de baño, cuidando tanto la funcionalidad como el diseño.

Este proyecto demuestra cómo una reforma integral bien planificada puede transformar una vivienda en un espacio único, adaptado a las necesidades actuales y con un estilo atemporal.